Faget

Pablo Faget logró algo inédito en el golf uruguayo

Pablo Faget es el actual presidente de la Asociación Uruguaya de Golf (AUG) cargo que asumió en el 2020 y fue reelecto en el 2022.

Con Faget como presidente comenzó una esperanzada nueva era pero a las pocas semanas de estar en el cargo comenzó a no cumplir con sus promesas.

Ahora tras el descenso en caballeros en el sudamericano copa Los Andes que se jugó en Porto Alegre Country Club, Brasil 2022, Pabo Faget logró algo inédito, histórico y sin precedentes.

En el año 2013 la Asociación Uruguaya de Golf era presidida por Fernando Etcheverry, por aquellos años Juan Alvarez solicitó regresar a ser jugador amateur tras jugar como profesional.

Etcheverry le otorgó la “condición de jugador aficionado” en un tiempo récord, basándose en una regla de interpretación.

Todo fue realizado para que Alvarez sea parte del equipo del Sudamericano copa Los Andes en Colombia.

En ese equipo Pablo Faget fue jugador (estaba designado capitán , pero al final fue Etcheverry) y Uruguay descendía por primera vez en su historia.

En 2019, Claudio Billig estuvo al frente de la Asociación Uruguaya de Golf, Faget fue el capitán del equipo de caballeros que descendió en Paraguay 2019.

En esa oportunidad los problemas de relacionamiento con los jugadores tuvieron consecuencias que hasta hoy siguen vigentes.

Ya como jugador y capitán Pablo Faget en este 2022 no cumplió con su rol de presidente de la AUG en estar durante toda la semana y bancar la muy difícil parada en la rama masculina. El mandamás apareció para el Congreso de la Federación Sudamericana de Golf que se realizó en el escenario donde se jugó el Sudamericano, cumplió y luego se fue.

Por si fuera poco, la Asociación Uruguaya de Golf comandada por Faget designó solo un capitán para los dos equipos cuando no hay antecedentes de que un país lleve un capitán para dos seleccionados.

Uruguay en caballeros tiene tres descensos, Faget consiguió algo inédito en el golf uruguayo, descender como jugador, capitán y presidente.

Ante una situación tan objetiva no se explica como Pablo Faget no presentó la renuncia a su cargo.

¿A quién le importa el golf competitivo?

Hoy en Uruguay existen 15 clubes afiliados a la Asociación Uruguaya de Golf (AUG) ellos son: Club de Golf del Uruguay, Club de Golf del Cerro, La Tahona Golf Club, Club del Lago Golf, Cantegril Country Club, La Barra Golf Club, Las Piedras Golf Club, Garzón Tajamares Golf, Carmelo Golf Club, Sheraton Colonia Golf Club, Fray Bentos Golf Club, San Isidro Golf & Yacht Club, Altos del Arapey Golf & SPA Resort Termal, Saltos Golf Club y La Vanguardia Polo & Golf. Hay otros por asociarse y proyectarse.

La mitad cuentan con 18 hoyos pero lo curioso es que los 15 no aportan un solo centavo a la Asociación Uruguaya de Golf.

Los dirigentes (salvo casos excepcionales) no les interesa para nada si los equipos de Uruguay tienen buenos resultados o a los jugadores de selección les va bien o mal, si necesitan algo o no, algunos simplemente se suben “a la ola” cuando hay alguna actuación destacada en el exterior, siempre a nivel individual porque a nivel de equipo las últimas actuaciones fueron muy malas.

Con las 15 instituciones no poniendo ningún dólar a la Asociación Uruguaya de Golf, los que realmente “bancan” todo el presupuesto anual como, afiliaciones internacionales, inscripciones a los eventos internacionales, sueldos de los empleados de la AUG (una secretaria, una administrativa, un director de competencias y un entrenador), alquiler de la sede del órgano rector, viajes, aportes para profesores que dan clases en diferentes clubes, apoyo económico a instituciones, etc… son los golfistas (socios de instituciones) de a pie que abonan todos los años (un promedio de 1.000 hándicaps) el llamado “Hándicap Nacional” y a quienes no se les rinden las cuentas por parte de la Asociación ni de los clubes.

Los estatutos de la Asociación Uruguaya de Golf están pasados de moda, ya no existe esa manera de gobernar pero a algunos clubes les sirven el estatutos que rigen hoy porque no aportan un peso, tampoco cuentan con muchos jugadores y reciben apoyo de la Asociación.

Otras instituciones como el Club de Golf del Uruguay (CGU) no tienen una política de mando al frente de la Asociación Uruguaya de Golf siendo el club que más aporta no solo en hándicaps nacionales sino también en varias de otras cosas.

Si algo hay que aplaudir al “Echeverrismo” fue que cuando ellos gobernaban el Club de Golf del Uruguay, en la Asociación Uruguaya de Golf también se hacía o gestionaba en la misma línea. Eso quiere decir, que había una coherencia y un respeto hacia la institución que más le aporta al golf uruguayo.

Las últimas conducciones del órgano rector han tenido más malas que buenas.

Deportivamente han sido pésimos los resultados, a nivel relacionamiento con los jugadores se encuentra en su peor momento y a nivel político sigue sin crecer o mostrar algo relevante.

Han aparecido nuevos clubes que verdaderamente por ahora son simples proyectos, si realmente se trabaja seriamente en el futuro podrán concretarse como un apoyo al crecimiento del golf. Hoy es más show que realidad.

La Asociación Uruguaya de Golf tiene un compromiso muy fuerte con el Club de Golf del Cerro y especialmente con ChiMont, la escuelita insignia del golf uruguayo.

La historia es que el trabajo social es muy destacable, pero a nivel deportivo “golf” nada. Hasta ahora, los menores no llegan a destacarse y menos en defender a Uruguay en alguna contienda internacional.

Los ejemplos en otros países es que si llegaron y hasta fueron campeones.

Está claro que la Asociación Uruguaya de Golf entiende que es simplemente un proyecto social.

¿Deberían los golfistas tener vos y voto?

Los golfistas uruguayos deberían ser parte de la Asociación Uruguaya de Golf, tener su representación debido a que han pasado dos décadas del “cambio de estatutos” y no funcionó.

En aquellos años había una “pica” entre el “grande” (Club de Golf del Uruguay) y los “chicos” (La Tahona y el Cerro). Esa batalla fue ganada por los chicos por goleada y se eliminó el aporte que hacían las instituciones.

Esa clara derrota del Club de Golf del Uruguay en la Asociación Uruguaya de Golf no fue advertida correctamente por los directivos que en su momento no estuvieron firmes y ahora hay 12 instituciones más y cada vez menos influencia de la principal institución del golf uruguayo en las decisiones que se toman para el crecimiento y desarrollo de este deporte.

Recordamos que en el 2020 en la Asamblea Ordinaria de la Asociación Uruguaya de Golf, el Club de Golf del Uruguay llevó un candidato a la presidencia y fue vetado por unanimidad por el resto de las instituciones, la cual impuso la actual directiva de la AUG presidida por Pablo Faget.

Algunos conceptos de Pablo Faget en el programa Golf Management.