A causa del Coronavirus el golf quedó en “stand by”
El Coronavirus (COVID-19) sigue expandiéndose por el planeta, el golf determinó la cancelación y en otros casos postergaciones sobre los eventos y calendarios.
Jay Monahan, comisionado del PGA Tour, anunció el viernes pasado la cancelación del The Players Championship.
El día anterior, habían decidido culminar los 54 hoyos restantes sin espectadores, pero conversaciones con Donald Trump, presidente de EEUU y con Ron DeSantis, gobernador del estado de la Florida, dieron el empujón final para la definitiva cancelación.
El jueves, cuando inició el campeonato, el japonés Hideki Matsuyama el el líder, había empatado el récord del TPC Sawgrass, escenario donde se jugaba el llamado “quinto Major” tras emplear 63 golpes.
“Algunos jugadores estaban muy preocupados por la situación, eso lo tomamos en cuenta para decidir finalmente suspender el campeonato. Siempre sabíamos que era una posibilidad seria“, expresó Monahan en conferencia de prensa.
“Nos hemos comprometido desde el principio a ser responsables, reflexivos y transparentes con nuestro proceso de decisión. Hicimos todo lo posible para crear un ambiente seguro para nuestros jugadores, con el fin de continuar el evento por el resto de semana. Nos estábamos esforzando en darle a nuestros fans un muy necesario respiro en medio del clima actual. Pero en este punto y a medida que la situación continua cambiando rápidamente, lo correcto para nuestros jugadores y nuestro fanáticos es hacer una pausa” sentenció el comisionado del PGA TOUR.
“El miércoles, en la ronda de práctica, en el par 3 del 17 siempre se reúnen en ese lugar, más de 10 mil espectadores, como mucho había unas 800 personas” expresó una fuente del PGA TOUR en exclusivo para Referí.
El Valspar Championship, torneo que se jugaría esta semana en Innisbrook Resort, Tampa, también fue cancelado, además los eventos de otras giras como en el European Tour, Korn Ferry Tour, PGA TOUR Latinoamérica.
El golf se ve obligado a parar, una buena decisión sentenciada por el PGA TOUR y el resto de los circuitos, pero con un daño económico muy grande para la gran mayoría de los involucrados.